viernes, 14 de agosto de 2020

Aprender y cambiar cuesta.

 



Llevo un mes tratando de tomar una decisión muy trivial: Cambiar mi computadora. 

Lo dije: una decisión trivial. 

Llevo meses ahorrando el dinero pues sé que quiero cambiar algo más potente de lo que tengo ahora, para poder trabajar más rápido y lograr nuevas cosas que vengo planeando hace tiempo pero que mi computadora actual no tiene la capacidad de hacer. 

Luego de reunir el dinero, ver cientos de videos y escuchar diferentes opiniones, he descubierto una opción diferente a la que era mi opción número uno. Entonces ahora no termino de decidirme por cuál de las dos. 

Todo este proceso me ha llevado a pensar que la razón por la que no me decido -aparte de ser una "over thinker" y tratar de tomar la decisión correcta para no arrepentirme y que me permita no tener que comprar otra computadora por al menos 5 años o más- es porque comprar la nueva significará un cambio considerable. 

Cambio de equipo, cambio de sistema operativo, cambio de la manera en la que todo va a funcionar y en la que estoy acostumbrada a hacer las cosas. Entonces me da un poco de miedito, hacerlo y quizás no lograr adaptarme o no sacarle el mejor provecho (lo que de paso significaría desperdiciar dinero). Pero en resumidas cuentas, a lo que mi subconsciente realmente se resiste es a cambiar.  

Por eso dicen que después de cierta edad, aprender cosas nuevas -sobre todo nuevos hábitos- cuesta muchísimo más trabajo. Para ser exactos, el dicho dice: " el que aprende de viejo y con pelo'abajo, aprende mal y con trabajo" 😂

Y no es necesariamente porque ya no tengamos la capacidad de aprender, más bien es por el hecho de que nos negamos a cambiar aquello a lo que ya estamos acostumbrados. "Soy así y no voy a cambiar", "así son las cosas" o -en buen dominicano- "eso es lo que hay"... cualquiera de estas frases sirve de escudo cuando el aprendizaje requiere cambio.

Sin embargo, ¡cuánto hemos tenido que cambiar en este año! Cuántos patrones se han tenido que romper en los últimos seis meses para salir a camino y hacer frente a lo nuevo normal.

Para mí lo más interesante ha sido ver que por más que reniegue, el ser humano tiene un incomparable poder de adaptación. Luego del esfuerzo, lo nuevo se volverá la norma, hasta que lo próximo nos vuelva a sacudir. 

¿Cuál ha sido el mayor cambio para ti en estos días?

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