La decisión de la revista Playboy de no mostrar más desnudos en sus páginas puede convertirse en un interesante caso de estudio en la historia de la comunicación publicitaria.
Durante
décadas, la premisa “el sexo vende” ha marcado la pauta de muchas campañas publicitarias
y de mercadeo, así como artículos y contenido en los medios de comunicación.
La
misma premisa que dio sentido al contenido de la legendaria revista Playboy,
hoy parece encontrar su antítesis. El pasado octubre, Playboy anunció que ya no habría más chicas desnudas en sus páginas. Ahora se van a concentrar en ofrecer
más artículos exclusivos y contenido de alta calidad. Interesante.
Pero
más interesante aún es observar el comportamiento de la nueva audiencia de
Playboy y cómo cambios en dicho comportamiento han dado lugar al diseño de toda una nueva
estrategia que ha impulsado la popularidad de la revista en el mundo digital.
La revista Forbes ha publicado algunos detalles de la estrategia
que me parece importante destacar:
- Al frente del equipo de mercadeo se encuentra una mujer, Robin Zucker, SVP de Marketing y Digital Media de Playboy.
- Playboy ha sabido poner atención y responder a las demandas de una nueva generación de lectores: Los Millennials. “En enero del 2014, la edad promedio del lector de Playboy era 47 años. En el 2015, la edad promedio es 30 años”, indica el artículo de Forbes.
- Podría decirse que para esta generación, la desnudez está a la vuelta de la esquina. La pornografía es más accesible, y por tanto ver desnudos en Playboy no genera tanto morbo como lo generaba para un hombre de 30 años durante los años 50's y 60's.
- Playboy lo ha entendido y respondiendo a este comportamiento de su audiencia ha tomado la tan irónica decisión de cambiar lo que una vez fue el eje principal de su contenido, como una manera de evolucionar y adaptarse.
Ciertamente
esto, acompañado de una estrategia integral de marketing digital que ha dado
mucha importancia a las redes sociales (uno de los mejores canales para
conectar con los Millennials), ha impulsado un nuevo crecimiento en los ingresos
de Playboy.
Por
supuesto, aún es temprano para cantar victoria, pues no todo negocio que cambia
su naturaleza llega a tener éxito. Pero por el
momento cabe destacar que la revista ha vuelto a sentar un precedente al
entender y responder a este cambio en la sociedad actual. Pienso
que todo este proceso merece que lo observemos de cerca, pues marca una
interesante era en la historia de la comunicación publicitaria.
Este tema siempre me ha resultado interesante, y es que - aunque siempre se utilizó esa frase - la realidad es que no es el "sexo" per se lo que vende si no la comercialización de la objetificación de la mujer, en resumidas cuentas. Entonces, en un panorama donde la mujer continúa abriéndose pasos en la sociedad (que lo acata a paso de vencedores), estando mucho más en control y alzando su voz ante injusticias del día a día que quizás antes pasaban desapercibidas, no me extraña en lo absoluto que se avance en esa dirección. Claro, cuando lo hace una revista como Playboy la postura es impactante. Como dices, es temprano para cantar victoria pero me parece fenomenal que decidan separarse un poco de alimentar el morbo para, en cambio, nutrir la mente.
ResponderBorrar¡Hola! Lamento no haber visto este comentario antes. Diste en el clavo, gracias por comentar.
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