lunes, 26 de septiembre de 2011

Jornada Mundial de la Juventud/ Madrid 2011


Un pequeño grupo de mis compañeros peregrinos


Les cuento que estuve de vacaciones y por ende, mi blog también, aunque no lo hayan notado. Como ya habrán leído en mi perfil, no soy rica como me relajan algunos, pero tengo mis buenas maneras de disfrutar la vida con pocos recursos.

Las vacaciones son unos de mis mayores placeres. En los últimos años me he dedicado a planearlas con esmero, para siempre hacer algo interesante, aún me quede en la ciudad. Este año era uno muy esperado, pues era el año de la Jornada Mundial de la Juventud2011 en Madrid. Y esta es la tercera edición de dicho evento a la que asisto consecutivamente (Colonia, Alemania 2005/ Sidney, Australia 2008- ¡Sí, he ido a Australia! ¡Qué noooo, no soy rica! Jajajja)

Una de las 4 puertas de acceso a la JMJ, ya cerrada por la policía, porque había superado la capacidad.


Anyway, de los frutos de la Jornada, ¿qué les puedo decir? Para nosotros los jóvenes católicos es un encuentro alucinante. En Madrid, se dieron cita 2 millones de peregrinos!!! 2 millones de jóvenes que anduvieron por toda España diciendo que son cristianos en medio de un pueblo que ha dejado de creer. 2 millones de realidades diferentes. 2 millones de esfuerzos personales, económicos, físicos y emocionales por estar ahí. 2 millones de experiencias vividas. 2 millones de bocas con historias que contar. 2 millones de creyentes que han interactuado de alguna forma u otra con otros dos millones de residentes españoles- seguro más-… 2,000,000=DOS MILLONES!!!!

Así estaban tooodas las calles, absolutamente todos los días previos y posteriores al Encuentro.

Por tanto creo que sin lugar a dudas, esa cifra tan significativa no necesita que yo diga más. Un evento así, sólo puede generar frutos positivos.

En mi experiencia personal, es más importante para mí asistir que para quién nos convoca. Peregrinar, por más "vacaciones" que les parezca a quienes lo ven desde afuera, implica cosas que quedan para siempre en el interior de quien lo hace, y que no hay espacio suficiente para contar de una sola vez los prodigios que suceden en ese tiempo. 

Es guardar tus ahorros, perder la vergüenza haciendo rifas, pidiendo dinero, con una sola ilusión. Es dejar la seguridad y la comodidad de tu casa, para ir a un viaje que lo menos que tiene es planificación. Para estar dispuesto a dormir en el suelo y comer lo que te provean, porque "el jornalero merece su salario". Para caminar lo que nunca en tu vida has caminado, para conocer, ayudar y querer a personas que bajo ninguna otra circunstancias hubieras conocido. Es desconectarte totalmente de tu trabajo, de tu familia, de tus responsabilidades y tus afectos. 

Y todo ello te hace darte cuenta de una sola cosa: Que Dios provee y que es cierta la palabra que dice "Ocúpate de mis cosas que yo me ocuparé de las tuyas". 




Cuando peregrinas, no le falta el dinero a quien lleva poco, ni le sobra a quién lleva mucho. Las cosas del trabajo se resuelven sin que tu puedas hacer nada, la comida, el abrigo y el techo aparecen, y puedes dar testimonio de que todo lo que tienes es gracia de Dios. 

Además de que la experiencia espiritual que se vive en un espacio donde hay miles de personas que creen lo mismo que tú, es enriquecedora. 

Yo, desde la primera Jornada que fui en el 2005, hasta ahora soy testigo de lo que en aquella ocasión nos dijo el Padre Alonso Gómez: "quien pone sus bienes al servicio de Dios, él los multiplica". Para mí así ha sido, Dios me ha dado el 100x1. 


PD:Como también aproveché un poco el tiempo para turistear. Luego les resumiré el resto de mi viaje. 


1 comentario:

  1. Mana se me eriza la piel de todo lo que dijiste!, demasiado hermoso!, pienso lo mismo, aqui se vive en carne propia el amor de Dios!!!, que se dona a su maxima expresion porque sustenta TODO lo que se necesites!!!.. ANIMO BRAZIL 2013, FIRMES EN LA FE!.

    ResponderBorrar

¡Comparte tu opinión!