domingo, 7 de enero de 2018

A bordo de una nave espacial

Tal como les contaba en mi Instagram, a principios del otoño hice un pequeño viaje al espacio :D. Bueno no realmente, la verdad es que se trató de una exposición itinerante chulísima organizada por la NASA y presentada en diversos países, incluyendo Hungría. El nombre de esta esposición era Gateway to Space


No puedo decir que soy fanática de la ciencia o temas que inspiran películas de ciencia ficción. Para nada. Pero hubo varias cosas que llamaron poderosamente mi atención en esta exposición. Más que la parte técnica, siempre me encuentro más facinada por el impacto social de este tipo de cosas. 



Muchos sueñan con viajar al espacio, pero pocos pueden imaginarse lo que realmente significa la vida cotidiana sin la fuerza de gravedad. Te invito a descubrirlo. 


Parte de la exposición consistió en viejos libros con referentes de ingeniería espacial, primeros prototipos y modelos de naves o artefactos que propiciaron la tecnología que hoy existe. 


Para alguien que admira la moda desde el punto de vista funcional y social, el tema del diseño de los trajes espaciales fue súper interesante. Inicialmente era todo cuestión de practicidad y diseño funcional: mantener la temperatura, evitar quemaduras en caso de incendios dentro de la nave, bolsillsos para mantener a mano las herramientas necesarias, etc. 


Sin embargo, para los últimos viajes espaciales, se abrió la posibilidad de agregar más elementos de estilo a los trajes espaciales, colores, diseño "futurista", en incluso distintas marcas comerciales compitieron por crear los zapatos espaciales para las expediciones que luego resultaron exitosas. 





Arriba pueden ver una réplica del Rover, el vehículo utilizado por los atronautas de Apollo 11 para explorar la luna. 





Una de mis partes favoritas fue la exposición sobre la comida. La cual me confirmó que yo jamás seré astronauta -ustedes saben cuánto amo comer-. La comida espacial es pre-empacada de la manera en la que ven arriba y está procesada para durar meses en dichos empaques. 

En la foto anterior a esta pueden ver una máquina diseñada por cocacola exclusivamente para tener presencia en las expediciones, un movimiento que desde el punto de vista del marketing colocó a la marca una vez más en la historia y nuevamente como un referente en lo que se refiere a la construcción de una imagen comercial. Eran los años 60's, por lo que aún el refresco se encontraba en un buen momento respecto a niveles de consumo. 

No sólo tuvieron que diseñar contenedores especiales, sino también vasos especiales con un botón que impulsara la bebida hacia el estómago de los astronautas, ya que como se imaginarán, de no ser así el gas en la bebida haría flotar las burbujas antes de llegar al tracto digestivo por la falta de gravedad. Así que fue un reto revolucionario para la marca. 



Pueden imaginarse el problema también con la falta de gravedad y la necesidad de ir al baño. Jajajaja. En la exposición también se explica cómo fue necesario diseñar un "inodoro" especial que "succionaba" los desperdicios. No me pregunten cómo exactamente pues sólo había una foto y una descripción al respecto, no un modelo del mismo. 



Apuesto a que cualquiera de ustedes que en algún momento ha soñado con viajar al espacio, jamás ha pensado en estos pequeños detalles sobre la vida cotidiana sin gravedad. 

¿Aún te gustaría viajar al espacio?

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